Que sí

Escribir y dibujar.
Y hablar.
Y expresar.
Qué importa?
Por qué me importa?
Que no importe.
Humo...
Que sí importe
Que esté.
Que venga.
Que se quede.

tres millones quinientos veintidós mil setescientos veinticinco

El entorno se hace inabarcable y el miedo cunde.

Lo acotado urge al cuerpo que arrinconado respira.

La certeza de ser extranjero aturde y el valor falta.

La psiquis abandona el cuerpo y razona en soledad.

El rincón se hace habitación y la habitación casa.

El cuerpo como ajeno es asumido como propio.

La toma de conciencia de ser: anula, aterra, llora.

Formar parte del todo, minúsculamente.

Poseer un cuerpo como vehículo, como herramienta.

Lo individual se reconoce, la esencia, lo intangible.

Hay algo que vive.

Algo existe.

Algo que preexiste, que razona más allá del personaje.

Soy.

¿Qué? ¿Por qué? ¿Para qué?

No hay respuestas.

Pero está la certeza empírica de ser.

Y la búsqueda es de pérdida.

Perder la máscara, la mueca, la mentira.

Desestimar el estuche, el discurso, el rol.

Matar el hijo, el hermano, el amigo, el ciudadano.

Y con su sangre alimentarme, embriagarme, saciarme.

Y con su cuerpo expresarme, moverme, ayudarme.

Ser parte...

Pero sin serlo.

Ser parte...

Siendo.

Solitario

De letras... trazos

Cogito

Pienso, lugo existo.

Androginia

Ríen

Ríen,
ciegos a ella,
que nutre los vacíos,
que guía hacia la norma.

Ella

Sin güadaña,

seductora,

sobrevuela.

Subida libre

Autonoma y alada, sube libre;

y libre se velve turbia...

se aterra...

Seres

Cuerpo somos,
Sexo.

Trajes

Trajes, como bloques de cemento que eluden el murmullo;
Como alaridos que evidencian silencios;
Como el absurdo de la nada.

Retirada

Acomodando el cuerpo que ya no repta miserable;
Que ya no lastima sus rodillas mordiendo polvo;
Que se yergue lentamente, con dignidad.
Acomodando la psiquis que se baña en certezas;
Que disipa la niebla empuñando signos.
Acomodando la esencia que rearma su esencia...
Sangrando.
Mi trayecto al equilibrio resplandece.
Mi cercanía a la calma... estremece.
Mi hoy es retirada.
¡Salve, cruel destino!
¡Impere!
En sus ojos sumerjo mi mirada y lo disculpo.
Lo vigilo en guardia...
Pero vivo mi mejor momento.
Hoy me consagro guerrero caminando hacia la alegría.
Hoy me rindo victorioso optando por la paz.
La frontera está cerca y pienso cruzarla.
¡Salve, cruel destino!

Yo no guardo rencores.

El suicidio

Ese atajo lleno de ganas.

Ganas de gritarle a la vida...

gritarle que finalmente nosotros podemos...

podemos con ella.

Solos...

o en alianza con la muerte.

Pero podemos.

Y es muy sabio:

"Todos tenemos razones de sobra para escoger ese atajo...

o para no hacerlo."

Hay amores para no hacerlo.

Espero volver a econtrarnos.

De lo contrario...

El último que apague la luz.

XXVI-VII

Por si acaso la rabia se transmuta en poesìa.

Por si acaso el absurdo en letras muere.

Por si acaso a mi vida una razòn la asiste.

Por si acaso...

Escribo.

XXV-VII

Cuestan las palabras y el movimiento.

Incrèdula del mundo mi esencia pena.

Mis pasos se resignan y yo camino mi mentira.

Ciegos hombres...

Vean mi cuerpo andar.

XXIV-VII

En sueños que no son rosa y son olvido.
En horas que se perdieron por correr absurdamente.

En ansias de no dormir...

Duermo escapando.

XIX-VII

No soy ningùn Profeta...
Ni siquiera llego a Poeta.
Soy Arte que deambula entre gentes.
Soy ideas que este mundo cree indecentes.

SOY...

Que ya es bastante.

XVIII-VII

En mi espejo alguien se hospeda.
Su piel, ahora mìa, se me ciñe.

Su mirada con sus ojos se expresa.
Metamorfosis.
Por fin.

Salud Mortales!

Alguien nuevo los saluda.

XXIII-VII

Ya sin làgrimas, el mundo sigue su estùpido mareo.
Ya sin mundo, mi tiempo anda a contratiempo.
Ya sin tiempo, mis decisiones en vano se consolidan.

XXII-VII

La noche invitò a la muerte y con mi alma caminaron en circulos.
Hoy el universo llora postergando el juego.
La noche volviendo...
Y mi cuerpo alza la guardia.

XXI-VII(II)

La adultez se queja apestando entre sus heridas.
El almaenvidia la ya lejana e ignorante infancia.
Juguemos.
Finjamos que el mundo es Arte.

XXI-VII

Cuando la esencia intenta el escape;
Cuando el exceso extiende su mano;
Cuando el sexo a gritos reclama;
Cuando me acerco a ser hombre...
¡Que vergüenza!
¡Que asco!

I

Y fue mi alma arrastrada por el fondo.

Y habìa en el fondo piedras, espinas y barro.

Y no habìa alas, ni seres, ni aire.

Y habìa nada por todos los frentes... atacando.

Entonces en alaridos se me desgarraba la piel.

Entonces en sangrante llanto quedaba libre.

Entonces callaba mi todo,

E inmovil...

Se aterraba.

Làstima

En su cuerpo la traiciòn anida...

En su cuerpo la podredumbre...

En su cuerpo un alma que ya no es soplo.

Su cuerpo hinchado, ajado, desgraciado...

Su cuerpo arrastràndose en el barro...

Su cuerpo mediocre, vulnerado, condenado.

Pobres sus ojos vacìos, ignorantes de ver... Pobres...

Pobres sus gestos fingidos, forzados a estereotipar... Pobres...

Pobres sus labios ingratos, mitòmanos esclavos... Pobres.

En ella la nada y la nada ella.

Tanto que ni siquiera al odio inspira...

Tanto que la razòn la desconoce...

Tanto... que a la razòn desconoce.

En ella nada...

En su cuerpo la traiciòn.

Ella que vive de todos y nunca vive...

Ella que sueña sueños ajenos y no tiene sueños...

Ella que rìe absurdamente sin notar que de ella rìen...

Pobre.

Introspecciòn

Dèjenme pensar...

Estoy en un momento de introspecciòn.

Lo que sigue es un razonamiento lògico para contestar a la pregunta: ¿Serè yo un Soberbio?

Segùn la Real Academia Española la palabra "Soberbio" tiene cuatro acepciones diferentes:

1. Que tiene soberbia o se deja llevar de ella

2. Alto, fuerte o excesivo en las cosas inanimadas.

3. Grandioso, magnífico

4. Dicho ordinariamente de un caballo: Fogoso, orgulloso y violento.

La segunda acepciòn y la cuarta se descartan pues estamos hablando de una persona. Nos quedan, pues, dos acecpicones:

1. Que tiene soberbia o se deja llevar de ella.

3. Grandioso, magnífico.

Me encuentro frente a dos acepciones y y necesito saber cual es la correcta, lo que me lleva a tener que buscar el significado de la palabra "Soberbia" para ahondar en la primera acepciòn. La palabra en cuestiòn tiene cinco acepciones diferentes:

1. Altivez y apetito desordenado de ser preferido a otros.

2. Satisfacción y envanecimiento por la contemplación de las propias prendas con menosprecio de los demás.

3. Especialmente hablando de los edificios, exceso en la magnificencia, suntuosidad o pompa.

4. Cólera e ira expresadas con acciones descompuestas o palabras altivas e injuriosas.

5. Palabra o acción injuriosa.

Las primeras dos acepcionas no coinciden con la personalidad de la persona analizada, por lo que se eliminan.

Dado que estamos hablando de una presona la tercera acepciòn la podemos eliminar.

Estamos hablamos de una persona que no agrede verbal ni fìsicamente a otras personas eliminamos la cuarta y la quinta acepciòn.

Con èsto podemos descartar la primera acepciòn dada para la palabra "Soberbio" lo cual nos lleva a la acepciòn definitiva que es la nùmero tres:

3. Grandioso, magnífico.

Dèjenme pensar...

Engendrando

Algo se engendra...
Adentro...
Algo nuevo...
El alma se reconforta...
La realidad va abandonando su forma ordinaria...
Dentro del cuerpo se va acomodando un nuevo ser..
Algo se engendra...
Y la sensación de estar generando vida avasalla...
El camino se manifiesta de golpe y está definido...
El andar se da prácticamente por inercia...
Algo nuevo viene...
Algo que promete ser bueno...
Algo se engendra...

Una noche

Y nada más.
Una noche para nuestros cuerpos.
Y nada más.

Y suspiro...

Dos anillos.
Un agradecimiento.
Tres o cuatro acercamientos en una noche.
Un segundo agradecimiento.
Y una intuición insegura.
Eso es todo.
Es nada.
Y aferro a eso mi ilusión.
Y suspiro.

Espinas

Y de nuevo descubro que es cierto.
Otra frase adquiere validez.
Fueron cuatro veces...
Cinco a lo sumo...
Y bastaron.
Una...
También hubiese bastado.
Iba a decir por segunda vez...
Me arrepentí.
Digo simplemente:
Me enamoré.
La vieja historia pasa a otro plano...
Toma otra dimensión.
Lo nuevo vence.
Y de nuevo descubro que es cierto.
Otra frase adquiere validez.
Espinas.
El miedo como constante.
La ilusión jugando un rol incierto...
Y su sonrisa como estimulante...
Y sus ojos como meta...
Y de nuevo...
Espinas

Un paso adelante

Otro paso en mi proceso de madurar.
En mi vida como individual y adulto.
Otro paso importante.
De esos que se sienten fundamentales.
De esos en los que el avence se siente.
Sé que cuesta entenderse.
Cuesta, a lo mejor, porque yo no doy explicaciones.
No consider que deba darlas.
Crezco y voy mutando.
Mi persona se va modificando y va perfeccionándose.
No me interesa decirlo a cada persona.
Es un proceso íntimo y egoísta:
Mejorar.
Voy cambiando...
Voy creciendo...
Voy.
Hay personas que no están de acuerdo.
Hay personas a las que no les va a gustar.
Esas personas van a tener que respetar...
Esas personas van a tener que callar...
Esas personas van a tener que entender...
Yo defiendo lo que siento.
Lo que creo válido, lo que quiero.
Tengo mis valores, mis ideas y mis ideales.
Los defiendo.
De quien sea.
A como de lugar.
Callarme no es una opción.
Dejar que critiquen puntos esenciañes de mi vida...
Tampoco.
Sí.
Estoy convencido de que mi manera de avanzar es la mejor para mí.
Éste soy.
"De acá para allá"... Ustedes.

Aire

Sin razón, sin proceso y sin cuestionamientos me avasalló un detalle de mi ahora.
El balance negativo me ultraja, me acorrala.
No es la primera vez...
Sé como actuar.
Respiro.
Respiro.
Y pretendo empezar a obrar.
Letargo.
Algo no funciona.
Sopor.
Estoy sin reacción...
Esta vez es literal.
Estoy detenido.
No sé por donde empezar.
No puedo establecer un orden de mediocridad.
No puedo establecer un orden.
No puedo.
De improviso me siento...
Quieto.
Todo está quieto y fuera de foco.
Adentro...
Nada se mueve...
Nada pasa...
Nada.
Ni odios, ni alegrías, ni indiferencias...
Ni siquiera enojos.
No es paz...
Es quietud.
Una quietud sin calificativos.
No altera, ni angustia.
A mí me altera...
Y hay momentos en los que quiero volarme la cabeza.
Respiro.
Respiro.
Intento alejarme de todo.
Me encierro más en mí.
Ya pasa.
Nadie entiende...
Ni pretendo que entiendan.
Duele...
Y el dolor es mío...
Me hago cargo.
Es mi mundo.
Un mundo complejo, doloroso y hasta perturbador.
Crisis.
Ayuda...
Una posibilidad.
El cable a tierra indispensable.
La hacedora de orificios...
Pequeños orificios en mi psiquismo.
Aire.
Que entra y sale...
Sale...
Salen.
Ella entiende.
Sigue doliendo...
Y el dolor es mío...
Y nos hacemos cargo.

El Pozo...

Habìa una vez un pozo.
Sin ninguna historia...
No era un pozo especial...
Su profundidad no era aterradora...
De hecho uno podìa ver el afuera desde dentro...
Los ojos alcanzaban el borde cuando el cuerpo estaba vertical...
La superficie de la llanura en la cual se encontraba el orificio se podìa divisar desde una perspeciva bastante extraña...
El relieve del suelo aparecìa justo ante los ojos permitiendo a medias la visiòn...
Uno se podìa perder entre las grietas de la aridez...
Las paredes no estaban lo suficientemente lejos la una de la otra como para evitar la sensaciòn de opresiòn...
Pero no estaban lo suficientemente cerca como para hacer de eso algo intolerable...
La humedad invadìa la atmòsfera cargandola de su olor y de su densidad...
Pero lo desagradable se lograba olvidar al poco rato...
No era un pozo especial...
Habìa una vez un pozo...
Sin ninguna historia.

Pienso, luego existo

Siento que retrocedo a cada paso.
Dudo de mis desiciones y no me animo a tomar nuevas.
Pienso alternativas que se desvanecen frente a las posibles consecuencias.
El grito està a flor de piel... pero no quiere ser oido.
Me encierro en la soledad y vuelvo làgrimas mis pensamientos.
De nuevo el caos...
De nuevo el miedo...
De nuevo la nada...
Una carrera en ascenso pero poco prometedora es todo lo que tengo.
Una carrera que me hace feliz y me frustra en igual medida.
Miro alrededor y hay quilómetros vacíos....
Un seco, vaporoso e inhóspito suelo me cerca.
Paralizado e incapáz de reaccionar miro perplejo la horrible tranquilidad...
Mi cuerpo abandonado por la voluntad descansa incómodo...
Mi mente embarullada por la nada, me analiza incoherentemente...
Respiro solo porque los suspiros de angustia se suceden...
Por momentos creo dejar de ser... pero enseguida caigo en la cuenta:
"Pienso, luego ecisto".

Intento

Apareciò cuando el pasado era presente...

Apareciò cuando el presente pendìa de un hilo...

La tensiòn llegò al màximo y el hilo cediòn.

Siempre Necesitè de duelos excepto esta vez.

No sè como funciona...

Y por eso no entiendo la infidelidad a mì mismo.

Yo no era aquel...

Yo no actùo asì...

Y tiene razòn despuès de todo...

De pronto estamos en medio de èsto...

De golpe cambio de realidad.

No lloro.

Ya no me persigue la inseguridad.

Ahora me siento còmodo.

No sè como funciona...

Y por eso no cuestiono mis ganas de intentar.

No voy a negar que mi miedo està a flor de piel...

Pero no lloro y eso me hace bien.

Siempre llegaba ese momento del dìa donde me desbordaba...

Pero apareciò y secò mis ojos sin saberlo.

No sè como funciona...

Pero no quiero preguntarme.

No quiero seguir pensando.

Cierro los ojos y doy un paso al frente...

Solo espero tener suerte.

Encrucijada

Un torbellino arrasa con cada uno de mis puntos de apoyo.
El llanto se instala yse vuelve indomable.
Los recuerdos se agolpan en mis ojos nublándome... cegándome.
Al punto final se le suman otros dos y todo parece alcanzable.
La utopía se vuelve posible en mi mente... sabiéndola imposible.
Cuesta aceptar lo definitivo...
Y duele la irreversibilidad...
Y las esperanzas se hunden ahogadas por mi cordura, pero desde el fondo gritan para que no las olvide.
Llegó a mis 21 alos pisando fuerte este sentimiento vertiginoso y se enraizó con violencia...
Y las frases cursis se hicieron entendibles...
Y todo cobró un sentido distinto y alentador...
Pero la felicidad decidió alejarse y el dolor la suplantó.
Un torbellino arrasa con cada uno de mis puntos de apoyo.
Y yo entre lágrimas y nostalgia intento domar el llanto, borrar los puntos que sobran y aceptar lo definitivo.

Girando en redondo

Ya sé todo...
Sé que no va a haber nada...
Sé que la espera es inútil...
Incluso espero sabiendo que es en vano...
Todo va bien hasta que se hace presente...
Mi cuerpo reacciona, mi mundo colapsa, mis prioridades se reordenan y mi voluntad pierde fuerzas.
Me siento luchando por un imposible...
Aunque no lucho...
Mi cabeza es la culpable...
La velocidad llega a mis ideas y las confunde...
Y me confunde...
Trato de que se entienda...
"No sos vos, soy yo"...
Ahora la frase es creible, la entiendo...
Me quedo sin fuerzas...
No tengo ganas de reaccionar...
No tengo fuerzas para hacerlo...
Ese es mi hoy...
Repleto de dudas y sensaciones de extrañeza...
Pero estoy bien...
Girando en redondo...
Pero bien.

...baja de cartel...

A veces descubro que algunas personas son personajes.
Me molesta cuando el personaje no es creible...
Odio cuando la actuación es buena.
He sido parte de escenas de todo tipo...
He sido parte y no lo sabía.
Obras enteras de un realismo indescriptible...
Improvisaciones constantes con un fin que no logro entender...
Los actos se suceden unos tras otros y yo me integro al elenco sin darme cuenta.
Hay obras buenas...
Pero son muy pocas.
Ultimamente descubro la irrealidad en medio del libreto y duele ver que es solo teatro.
Amo las tablas, pero de otra manera.
Quiero la opción de un unipersonal...
En mi pequeño escenario solo quiero un cenital...
Que me dé de lleno...
Sin aires de grandeza.
O puedo apostar a una nueva obra...
Solo que ahora quiero elegir yo mismo el elenco.
Quiero ser director de una obra de creación colectiva...
Todos con sus aportes...
Todos con sus trabajos...
Sin protagónicos...
Y por sobre todo...
Todos actuando desde la verdad.
Hasta entonces... nada...
El telón está bajo.

Ausencias...

Hay ausencia.
Una ausencia macabra que expone su reloj.
Un reloj que avanza y convierte sus agujas en dagas.
Un reloj que avanza dando puñaladas.
Mi cuerpo se cubre de heridas...
Y mi raciocinio las acaricia inhibiendo el dolor.
Hay ausencia...
Y no hay reacción.
El tiempo avanza a la vez que el mío retrocede.
La cuenta regresiva está terminando...
Y a su fin veo esperanzas inventadas...
Anhelos que quiero ver como realidades.
Hoy se derujo la veintena y siento un gran avance.
Hay ausencia...
Pero intento que su reloj se vuelva a mi favor...
Y muchas veces lo consigo.
Hay espera.
Me descubro solo.
Imagino su soledad vibrando al unísono con la mía.
Ya llega.
Solo espero.
Solo quiero ocupar mis minutos para ignorarlos.
Hay ausencia.
Hay espera.
Pero sé que ya llega.

Creer o Reventar...

Uruguay...
Montevideo...
Ciudad Vieja...
Cerrito al 250...
Apartamento.
Living, baño, cocina, dos dormitorios y un patio.
El lugar seduce y me mudo ahí con una amiga...
Todo senscional.
Llegan los muebles, los electrodomésticos y demás...
Nos instalamos.
Energía por doquier.
Un mes...
Todo viento en popa.
Noche... (de no importa que día)...
Llego a casa después de un día largo...
Living, pasillo cocina...
Plato servido.
"Me preparó la cena" (Pienso)... "¡¡¡Que divina!!!" (Pienso)...
Como y después duermo.
Amanece...
Salgo de casa para un largo día...
Dejo una nota agradeciendo la atención.
El día transcurre y de nuevo en casa... con mi amiga...
Charlas, comentarios y la noticia de que ella no preparó ningún plato...
Debatimos y analizamos para concluir (sin mucha convicción) que el plato no fue servido por nadie.
Días después... (no importa cuántos)...
Tarde...
Mates, charlas y antojo de waffles...
Voy en su búsqueda y no los encuentro...
"Te los debés haber comido" (Digo yo)...
"Te los debés haber comido vos" (Dice ella)...
"Yo no" (Digo yo)...
"Yo no" (Dice ella)...
Y así seguimos durante algunos minutos hasta concluir (sin mucha convicción, pero con más extrañeza que antes) que el paquete ausente se desvaneció sin razón aparente.
Noche... (de días después)...
LLego a casa y entro en crisis...
Descubro que los quince objetos que adornan la parte superior de un armario están cmbiados de ubicación, como si se vieran en espejo...
Sin razón alguna me angustio, se me cierra la garganta y lloro como un niño...
Logro comunicarme con mi concubina tras una serie de intentos fallidos... (sí, al mejor estilo de pelicula de terror de bajo presupuesto)...
Ella jura no haber tocado nada...
Nos encontramos (porque yo había huido de casa a los pocos minutos de descubrir "la modificación") y volvemos juntos a casa...
Los objetos seguían (y siguen) cambiados y mi compañera asegura no haberlos movido (yo sé que no lo hice)...
Nos tranquilizamos y concluimos (esta vez con convicción y un grado elevado de extrañeza) que hay alguien más conviviendo con nosotros.
Dormimos...
Amanece...
Tarde...
Música...
Discos en el piso y nuestras voces cantan... (O al menos lo intentan)...
El momento se disipa y procedemos a ordenar...
Todo va bien hasta que veo que en el estuche de un disco está escrito en lapicera verde el nombre "Pablo"...
Otra vez me invaden los nervios (aunque con menos intensidad que antes)...
De nuevo se repite la secuencia...
Ella y yo aseguramos no haberlo escrito...
(De hecho no tenemos con qué, ya que en toda la casa no hay una lapicera de color verde).
Bien..
Definitivamente somos tres.
(Por lo menos ahroa sabemos como se llama).
Sé que pensarán que estamos un poco locos, y están tratando de encontrar una explicación racional....
Nosotros también lo intentamos... pero sin éxito.
Pero sigo contando... (porque eso no es todo).
Al día siguiente (de la aparición del nombre) mi amiga entra al baño; se lava la cara, los dientes, se peina y sale...
Voy a entrar yo...
Cuando llego al umbral de la puerta veo en el espejo un letra "P" (caligráficamente igual a la el disco) escrita con algo que parece ser crayola...
le pregunto a mi amiga y (una vez más) ella no fue...
Ya mucho más tranquilos (y acostumbrados) nos limitamos a saludarlo y a aceptarlo como parte de nuestro hogar.
Suena a desequilibrio, lo sé...
Pero es así gente...
¡¡¡CREER O REVENTAR!!!

Dos en la ciudad

La suela de mi desprolijo calzado entra en contacto con el pavimento...

El gris se impregna en mi piel lijando mis poros...

El trafico, latente ahora, tiñó el aire de un olor seco...

Las baldozas destrozadas...

La mugre girando en el frío...

Caras que intimidan... que golpean... que violentan...

Mis pasos se hacen sonoros y ágiles... cada vez más...

La cabeza empieza a abordar varios temas... analizando situaciones y concluyendo en base a hipótesis inconclusas y mediocres...

La cabeza empieza a abordar el ahora a medias luces...

Empiezo a pisar Montevideo... de nuevo... en la rutina...

Mi actitud como estrategia, como bandera... como escudo...

Mi cuerpo pide descanso... a mi mente le urge...

La ciudad en penumbras... moribunda... maltrecha...

Escupo el humo de las largas bocanadas...

Blasfemocontra el otro... contra la nada...

La patetica y decadente nada...

La ciudad se deteriora ante mis ojos... se deshace...

La ciudad es polvo...

No...

Ni siquiera...

La ciudad es tierra...

Y la aguja ronda su circulo...

Y en medio del letargo... sonrío...

La certeza me inyecta alegría...

La certeza de la proximidad...

La certeza de bajar a fondo... en breve...

El llegar al fondo de esa tierra...

El llegar...

La certeza de llegar a sumergirme en sus brazos...

De dejar de respirar el baho urbano...

para respirar su aliento salvador...

Este post es dedicado a Manuel...

Gracias por regalarme palabras...

Gracias por regalarme parte de vos a diario...

Gracias por evitar que los kilometros nos separen...

A Rey muerto... Rey puesto...

Mi estúpido castillo de cartas se vino a abajo.
Miré las cartas desordenadas una sobre otra...
Me desesperé... entré en crisis... me invadió el pánico...
Todo había sido en vano...
Mi esfuerzo por ser rey de mi castillo...
Mis ganas de satisfacer mi reino...
Mis proyectos de reinar con confianza y rectitud...
Tenía una gran oportunidad...
Podía rehacer el castillo de cartas....
Podía armar uno nuevo y diferente... mejor...
O podía no armar un castillo...
La oportunidad estaba ahí...
Pero recién hoy lo noto.
Hasta ahora solo veía el caos...
Veía el derrumbe...
Yo construí esa estructura con un detallismo maniático...
Todo tenía su lugar y prolijidad...
Conocía cada carta...
Examinaba y pensaba la mejor manera de colocar las siguientes...
El todo era estable en gran parte...
Y las zonas inestables las conocía y trataba de mejorarlas...
Solo que ahora el colapso hacía ver al todo como nada.
Pero recién hoy lo noto.
La oportunidad está ahí...
Puedo no armar un castillo...
Puedo no seguir intentando ser el antiguo rey...
A rey muerto, rey puesto...
La idea no es mala...
Recién hoy lo noto.
La oportunidad está ahí...
"Barajar y dar de nuevo".

El último estertor

Y acá estoy... viviendo entre muertes deliciosas...

Gozando los finales que me rodean...

Deseando que no acabe la matanza.

Muere la ciudad poco antes de morir mi día.

Camino entre cadáveres del tiempo...

Y sonrío al descubrirme asesino de miedos, rencores y tristezas.

Recuerdos, tiempo y pasado se marchitan cerca del olvido...

Muere mi soledad y yo agonizo en deseos de compañía.

La cercanía completa el ciclo de la espera...

Y las ganas convulsionan hasta que, saciadas, sucumben.

Y acá estoy... viviendo entre muertes deliciosas...

Regodeándome con cada una de ellas sin que la culpa me invada.

Cesaron los latidos de la agonía.

La respiración abandonó al desconcierto... ahogándolo.

La inestabilidad dio su último estertor...

Y con él... he renacido.

Ojos que no ven, corazón que no siente...

He observado mucho y me di cuenta de algo un poco perturbador...

Parece ser que si existe algo que nos pone incómodos, podemos negarlo convenientemente.

Así como lo oyen...

Funciona en todos los aspectos de nuestra vida, incluso en las relaciones...

Cuando algunos aspectos de la realidad compartida resultan preocupantes, es posible mantener una confortable calma a través del táctico acuerdo de negar los hechos pertinentes... (el viejo y conocido "acá no pasó nada"), evitando así, incómodos y molestos roces.

Sí señoras y señores: las mentiras (pequeñas y grandes) constituyen el lubricante de nuestra vida social.

Siempre fuí consciente de que una interacción civilizada requiere de ciertos pequeños engaños oportunos: Transmitimos un doble mensaje, ocultamos nuestros verdaderos sentimietos, omitimos información, y otro montón de cosas de ese estilo... Lo hago yo, y de seguro ustedes también.

¿Cuál es el punto?.

El punto es que hoy por hoy las mentiras están totalmente aceptadas por nosotros, aceptadas a tal punto que si vemos que alguien nos está mintiendo descaradamente, nos da verguenza ajena hacerle notar al mentiroso que somos conscientes del engaño y nos limitamos a escuchar y a poner nuestra mejor cara de "¡¡¡¿¿En serio??!!!"... y, por otra parte, nuestro tacto nos dicta no hacer hincapié en cada pequeña falta de sinceridad...

En otras palabras, nos hacemos los pelotudos al ver que alguien "le da color" a lo que cuenta.

Por lo dicho anteriormente, (entre otro sinfin de datos) es que concluyo:

Las mentiras son vitales y tienen gran utilidad.

Por ejemplo: Las mentiras piadosas, como las que decimos para salvarnos de una invitación que no tenemos ganas de aceptar... y para no sentir el peso de nuestras conciencias nos felicitamos por mentir porque "evitamos herir los sentimientos de quien nos invitó".

Otra mentira muy común (y útil) es cuando somos presentados a alguien... ¿Se han dado cuenta siempre intentan presentarnos como un poco más buenos, más sensibles, más inteligentes y más altruistas de lo que en verdad somos? (Cómo si nuestra forma de ser y actuar no bastara o no fuera la correcta)... y si bien sabemos que no es así, le agradecemos a ese amigo por tanto elogio...

Y una vez más la mentira pasa por alto, porque hacerles notar la mentira sería una falta de tacto.

Es decir que "tácticamente" invitamos al otro a que mienta, gracias al "táctico" código social que dice que solo veremos lo que se supone que quermeos ver.

Si la mentira es muy ficticia o definitivamente irreal... ¡¡¡Tampoco lo decimos!!!, simplemente la recibimos con una diplomática desatención.

Y lo increible es que vivimos callándonos.

Mil veces forzamos una sonrisa que igualmente delata tristeza...

O hay otras veces en las que cerramos los puños revelando una ira no verbalizada...

Razonando acontecimientos de esta índole, me di cuenta que se debe a que nos educan para mentir y nos educan para callarnos.

¿Y cómo aprendemos a mentir, a ignorar las mentira ajenas y a callarnos?

En principio, creo, que nacemos con la capacidad de mentir.

Los niños se destacan por sus mentiras, producto de su gran imaginación, pero también por las mentiras que no dicen... los niños pueden ser brutalmente sinceros, sin falsedad y sin reparo.

Cuando el niño es pequeño esa franquza se disfruta y se deja libre, pero con el tiempo, junto con ciertas normas de cortesía, se le enseña que esa sinceridad es considerada como fuera de lugar.

Es ahí cuando se le está enseñando al niño, indirectramente, a aceptar las mentiras.

Ésta es la lección niños y nicñas: "Para funcionar sin tropiezos en el mundo adulto, los niños tienen que aprender cuando es beneficioso mentir con habilidad y cuando dejar de detactar las mentiras ajenas."

Y así nos educan, sin contar el entorno en el que crecemos infectado de absurdas y ridículas mentiras, cuentos de hadas donde los finales felices que no ocurren en la vida cotidiana se acumulan en sus páginas, dibujos animados donde las tragedias no son tales y siempre vence el generoso, comedias infantiles donde la magia soluciona cualquier tipo de problemas...

O peor aún, comerciales donde un tigre te dice que comiendo sus cereales crecerás grande y fuerte... y además se nos dice que una vez por año, un hombre gordo, con un trineo volador anda por los aires, arrastrado por un grupo de renos dejándonos los regalos que pidamos... (No voy a detenerme aquí en temas como "La smillita y el repollo", eso es un capitulo aparte).

Los hechos más graves, por lo general, son camuflados por mentiras un tanto menos pintorescas (El abuelo se tomó unas laaaaaaaaaaargas vacaciones)... o son esquivadas, eludidas o cubiertas con un manto de silencio.

Pero todas esas "no-verdades" son consideradas beneficiosas: A veces los adultos les decimos a las niñas que el garabateado manchón azul que dibujó en el papel roto y arrugado es realmente una mariposa (y que además es una mariposa preciosa!!!), o le decimos al niñito que el debil puntapié que le dio a la pelota, la cual solo se movió dos metros fue un tiro digno de un campeón.

En fin, lo que todo ésto sugiere es que, al menos de cierta manera, en algunas situaciones puede ser mejor para nosotros ver solo lo que los demás quieren que veamos, o mejor aún, evitar ver todo lo que implique un obstáculo (al fin y al cabo, ojos que no ven, corazón que no siente, ¿no?).

Y ésto lo vamos aprendiendo y sofisticando a medida que crecemos...

Y lo más loco de todo es que nos ayudamos los unos a los otros para hacerlo cada vez mejor.

¡¡Así está el mundo, amigos!!

Receso...

Mes de ausencias...
Mes de cambios...
Mes de préstamos...
Mi ausencia se hizo presencia...
Ausencia de tiempos, de inspiración, de letras...
Cambios de espacios, de estados, de afectos...
Préstamos de caricias, de cuerpos, de letras...
Mis tiempos se encojen haciéndose más disfrutables...
Mi inspiración decidió descansar y yo decidí apoyarla...
Mis letras se ausentaron dejando ajenas en su reemplazo...
Los espacios mutan y gratifican...
Los estados se alteran con pros y contras...
Los afectos se renuevan, se intensifican... otros zigzaguean...
Le regalan caricias a mi alma y a mi ego...
Le prestan cuerpos al mío para estremecerlo...
Le prestan letras a mis vacíos para no perder constancia...
Mes de ausencias...
Mes de préstamos...
Mes de "Gracias"...

De Frida...

"Yo quisiera poder ser lo que me de la gana,
detrás de la cortinad de la locura arreglaría las flores todo el día,
pintaría el dolor, el amor y la ternura...
Me reiría a mis anchas de la estupidez del mundo...
Y todos dirían: Pobre, está loca, siempre ha estado loca..."

"Vamos a departir, que todos al fin y al cabo,
estamos más muertos que vivos,
los muertos de juerga,
los muertos de relajo:
Salucita camaradas... Por todos ustedes...
Pero sobre todo por la vida,
la condenada e ingrata vida...
VIVA LA VIDA COMO CHINGADOS QUE NO!"

Gracias Adri

Gonzalo

Amaneció su vida como todos muy normal.
Despertó su cuerpo con mucho vigor.
Con su llanto saludó al mundo real.
Pero su color decía que algo andaba mal...
El balance de la vida que te da y te quita...
poniendo sombras donde hay mucho sol.
Se llevó un pedazo de su gran motor...
golpeando donde duele y mas irrita.
Y un día te das cuenta donde estás...
Te llega como a todos una vez
el momento de ponerte a valorar
lo grande y lo pequeño tal como es.
Y su vida volvió a despertar...
sin llegar nunca a deprimir.
Aunque su mañana no pudo disfrutar...
queda aún un largo día por vivir.
Es el curso de las cosas como vienen...
que te marcan y te enseñan a olvidar...
los caminos a seguir que te convienen...
más allá de lo que puedas encontrar.

Gracias José

Detrás del miedo

Hablemos usted y yo.

Hablemos del miedo.

Hablemos de forma muy racional de la aproximación al filo de la locura...

y quizás del salto al otro lado de ese filo.

Pero... hablemos del miedo.

No levantaremos la voz ni gritaremos.

Conversaremos racionalmente, usted y yo.

Hablaremos de la forma en que a veces la sólida trama de las cosas de un momento a otro se deshace con alarmante brusquedad.

De como las cosas en un instante se confunden en la mente y el caos nos invade.

Y nos tiembla el cuerpo... y la voz... y las ideas...

Y nos tiembla la cordura.

Tiene belleza.

¿Eso es lo que quiere oir?

Pero escuche...

Desde que llegó, desde que vi su ternura otra vez, todo ha ido peor.

Tiene belleza y no supe ver otra cosa que eso.

Miraba su caminar, su hablar y su guiñarme el ojo; y después, cuando me quedaba solo, hablaba de usted como un niño.

Encerrado en mi habitación, rearmaba sus acciones en mi mente, recordaba su voz.

No me di cuenta, porque tiene belleza y yo... ¡¿Qué más da?!...

Pero, poco a poco, en mi cabeza... en mí... resucitaron los viejos miedos, los reproches, los secretos y volvieron las noches sin dormir.

Y yo pensaba: "¿Por qué otra vez?", "¿Qué está pasando?"...

¿Cómo iba a saber que era usted?... ¿Cómo iba a imaginar el daño que me estaba haciendo?

Y mi voz dejó de ser tranquila y en mí empezó de nuevo una guerra que ya había olvidado...

¿Para qué contarle?... Supongo que lo sabe... O quizás no... Quizás la estupidez no le deja darse cuenta del daño que ha hecho.

Míreme cuando el hablo.

Le he tenido miedo.

Eso es cierto.

Le he tenido miedo... y he sentido amor.

Amor... ¡Que ridículo!...

Y es cierto...

Te quise.

Porque tenía belleza y estaba asustado, y yo pensé que quizás...

pero no me eligió.

Y yo callé y traté de olvidar.

Pero, después, todo se estropeó.

Yo no tuve la culpa.

Las cosas no son sencillas...

Y hay que saber retirarse a tiempo...

Después... el reencuentro.

¿Quien tiene la culpa de eso?

Ahora logro verlo por primera vez detrás de su belleza...

y tiene usted tanto miedo como yo.

Ahora sé por qué sonríe.

Miedo...

Es miedo... ¿Verdad?...

Escuche.

Le supliqué que se alejara... y no me escuchó.

Sonreía, fumaba, no le importaba lo que pasara...

¡Ya no puedo más!.

Dígame que se queda conmigo y déjeme en paz...

O dígame que me deja... de nuevo... pero déjeme en paz.

Diga lo que sea... tome una desición...

Mi miedo y yo escuchamos.

Descarga II

Hey! Necesito que esuches algunas cositas.
Es cerca de algo que evidentemente no podés llegar a enteneder.

Lamento decirte que una vez más no lográs ver más allá de tu ego y tu falso convencimiento que te las sabés todas.
Al parecer tenés una maestría en asignar culpas. Pero, ¿Sabés qué?... No tenés ni la más puta idea de lo que decís.

Antes de seguir intent´qa salir un segundo de tu "mundito" y callate; Pedí prestado un poco de madurez y hacé un esfuerzo por esuchar.

Vos no parás de agredir, de molestar, de opinar subjetivamente sobre todo, de condenar injustamente y de comparar cada situación con tu mediocridad.

Hay algo que se llama "Enamoramietnto" (para no hablar de amor, que es algo mucho más complejo) y que muchas personas somos capaces de experimentar.

Entiendo que vos no puedas sentira algo así ya que tu afán de perfección hace imposible que dejes tu personaje a un lado y que seas capáz de tener los huevos suficientes para enfrentar algo en lo que, necesariamente, necesitás dejar aflorar tu vulnerabilidad; pero creo que tu escasa lucidez te permite entender que cuando uno se enamora no logra ver los defetos del otro, o que los dimensiona de forma distinta.

Igualmente nuestra inteligencia y nuestras elecciones no desaparecen, y llega un punto donde, finalmente, decimos "Basta".

Puede que antes de ésto hayamos permitido que nos lastimen, nos humillen y no nos valoren; pero la culpa no cae sobre nosotros por dos simples razones: Primero, porque pensamos que el precio es justo; y segundo (y no menos importante), porque cuando uno se enamora: Perdona... quzás más de lo que debería.

Se sufre... sí, pero te aseguro que vale la pena. ¡Claro! no para gente como vos que es tan cobarde que no se anima a vivir y se limita a fingir que vive cuando en realidad está en un continuo estado de latencia.

Ésta vez te tengo que agradecer algo (seguro que ésto te va a gustar, al fin y al cabo te encanta que te adulen), finalmente pude ver lo mierda que sos.

Igual, solo basta una disculpa para volver a empezar... pero no es algo que vos seas capáz de hacer; Así que, por ahora, seguís siendo nada más que mierda.