XXVI-VII

Por si acaso la rabia se transmuta en poesìa.

Por si acaso el absurdo en letras muere.

Por si acaso a mi vida una razòn la asiste.

Por si acaso...

Escribo.

XXV-VII

Cuestan las palabras y el movimiento.

Incrèdula del mundo mi esencia pena.

Mis pasos se resignan y yo camino mi mentira.

Ciegos hombres...

Vean mi cuerpo andar.

XXIV-VII

En sueños que no son rosa y son olvido.
En horas que se perdieron por correr absurdamente.

En ansias de no dormir...

Duermo escapando.

XIX-VII

No soy ningùn Profeta...
Ni siquiera llego a Poeta.
Soy Arte que deambula entre gentes.
Soy ideas que este mundo cree indecentes.

SOY...

Que ya es bastante.

XVIII-VII

En mi espejo alguien se hospeda.
Su piel, ahora mìa, se me ciñe.

Su mirada con sus ojos se expresa.
Metamorfosis.
Por fin.

Salud Mortales!

Alguien nuevo los saluda.

XXIII-VII

Ya sin làgrimas, el mundo sigue su estùpido mareo.
Ya sin mundo, mi tiempo anda a contratiempo.
Ya sin tiempo, mis decisiones en vano se consolidan.

XXII-VII

La noche invitò a la muerte y con mi alma caminaron en circulos.
Hoy el universo llora postergando el juego.
La noche volviendo...
Y mi cuerpo alza la guardia.

XXI-VII(II)

La adultez se queja apestando entre sus heridas.
El almaenvidia la ya lejana e ignorante infancia.
Juguemos.
Finjamos que el mundo es Arte.

XXI-VII

Cuando la esencia intenta el escape;
Cuando el exceso extiende su mano;
Cuando el sexo a gritos reclama;
Cuando me acerco a ser hombre...
¡Que vergüenza!
¡Que asco!

I

Y fue mi alma arrastrada por el fondo.

Y habìa en el fondo piedras, espinas y barro.

Y no habìa alas, ni seres, ni aire.

Y habìa nada por todos los frentes... atacando.

Entonces en alaridos se me desgarraba la piel.

Entonces en sangrante llanto quedaba libre.

Entonces callaba mi todo,

E inmovil...

Se aterraba.

Làstima

En su cuerpo la traiciòn anida...

En su cuerpo la podredumbre...

En su cuerpo un alma que ya no es soplo.

Su cuerpo hinchado, ajado, desgraciado...

Su cuerpo arrastràndose en el barro...

Su cuerpo mediocre, vulnerado, condenado.

Pobres sus ojos vacìos, ignorantes de ver... Pobres...

Pobres sus gestos fingidos, forzados a estereotipar... Pobres...

Pobres sus labios ingratos, mitòmanos esclavos... Pobres.

En ella la nada y la nada ella.

Tanto que ni siquiera al odio inspira...

Tanto que la razòn la desconoce...

Tanto... que a la razòn desconoce.

En ella nada...

En su cuerpo la traiciòn.

Ella que vive de todos y nunca vive...

Ella que sueña sueños ajenos y no tiene sueños...

Ella que rìe absurdamente sin notar que de ella rìen...

Pobre.