Necesidad de cambio...

Está todo.
Baño en verde y amarillo.
Cocina en rojo y azul.
Almohadones, velas, colores, olores.
Está todo.
Solo falta la casa, pero está todo.
Hay un espacio grande, acogedor, que invita al disfrute.
Hay una ventana por la que el sol entra en una increible caída libre.
Está el "faso", el alcohol y los puchos cerca de la música y los libros.
La casa es de todos, los cuartos... propios.
Está todo.
Falta encontrarlo pero está todo.
El entusiasmo, la química con ella, las ganas y la necesidad de un espacio propio, de un lugar.
Diarios con círculos, llamadas pendientes, ansiedad.
Los posibles muebles, los seguros, los imposibles.
Está todo.
Podría enumerar otra cantidad de cosas, pero creo que con decir que está ella, que estoy yo, que está la necesidad de cambio y las ganas de cambiar juntos, basta.