Frases hechas

Su sonrisa y sus ojos te probaban que lo sentía... Que no era una frase pensada, premeditada, estudiada o exigida como casi todas las nuestras.
No...
Las palabras le salían del corazón...
Y en este caso esto no es una frase hecha no mucho menos algo cursi...
Al contrario...
Es algo real que no apunta al golpe bajo...
Es literal...
Y es horrible... de verdad...
Hay palabras que no siempre se sienten... y está bueno, poruqe son palabras importantes, grandes.
Él la sintió... y no es justo... porque eso implica una madurez que me molesta que él tenga...
Es maduro...
Es inteligente...
Es fuerte...
No hay dudas... No hay vuelta...
Y no es justo...
No quiero...
No miento al decir que daría lo que no tengo para vivir lo suyo y eximirlo a él...
Yo puedo cuidar mi cuerpo en mis juegos y en mi cotidianeidad...
Yo puedo bancarme las marcas de cada prueba que la vida le hizo enfrentar...
Yo ya acepté las reglas del juego...
Yo puedo bancarme dudas, depresiones e impotencias...
Evidentemente él también... y eso me llena de orgullo pero también de odio y bronca...
Él ya está jugando...
Y es triste comprobar que somos insignificantes fichas de un asqueroso y mediocre juego donde gana quien resiste...
Y las prendas son cada vez más y peores...
Y uno se ahoga en el tablero y quiere ganar...
O perder... Da igual...
Pero quiere que el juego termine...
Y no termina nunca... Y no creo que termine...
Uno por momentos se acostumbra al juego y deja de ser consciente de su lugar de ficha...
Pero de vez en cuando aparece una sonrisa, unos ojos y un "Gracias" sentido que mueven el tablero...
Y te dan ganas de llorar, de abrazar, de cuidar, de gritar y de pegar...
Y te dan ganas de vivir y dejar de jugar...
Y te dan ganas de escribir... de sentir...
Sin importar que lo que sienteas y escribas sean un montón de cursis frases hechas.